Iglesia San Ignacio de Loyola

En 1686, con el producido de los primeros hornos de ladrillos de Buenos Aires, comenzaron a levantarse la torre sur y los muros del frente de la iglesia, que ya existía, construida sobre muros de adobe. Desde 1712, según planos del jesuita Juan Krauss, comenzó a edificarse la iglesia actual, que conserva aquella torre sur y muro frontal originales, uno  de los elementos arquitectónicos más antiguos de la ciudad. La iglesia se inauguró en 1722 y se consagró, ya terminada , en 1734. Es la más antigua que conserva Buenos Aires, para cuya defensa fue bastión durante las Invasiones Inglesas. La iglesia, que responde a la tipología originada en “Il Gesú de Roma (Arq. Vignola, siglo XVI), tiene planta en cruz latina, con una nave principal, dos laterales (cada una constituida por cinco capillas) y abside rectangular. Características singulares de San Igancio, que comparte únicamente con al Catedral de Montevideo, son la cúpula sobre tambor cuadrangular, en el crucero, y la doble altura de las naves laterales, La fachada, cuya autoría se discute, muestra influencia del barroco bávaro. El Ingeniero Felipe Senillosa la completó, a mediados del siglo XIX, agregándole la torre norte, similar a la sur, ambas rematadas por cupulines revestidos en azulejos Pas de Calais. El altar mayor, original del siglo XVII, fue tallado en madera y dorado por Isidro Lorea. En esta iglesia, que integra la Manzana de las Luces, tuvo lugar en 1821, el acto de inauguración de la Universidad de Buenos Aires.

Fuente: “Monumentos Históricos de la República Argentina” Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, Secretaría de Cultura -Presidencia de la Nación. (Año 1998)