Monasterio San Pablo de la Cruz
El Monasterio Retiro San Pablo de los Padres Pasionistas – conocido como “el Monastery” entre los irlandeses – se encuentra en un parque arbolado de quince hectáreas donde hay diversas instalaciones del Monasterio, principalmente el edificio principal de retiros, la capilla San Pablo de la Cruz, y la antigua capilla San Patricio, además del cementerio de los Padres Pasionistas y estructuras de mantenimiento. En el año 1884, los Padres Pasionistas fueron invitados por el Padre Largo Miguel Leahy para que se establecieran en Salto Argentino (Pcia. Bs. As.) En aquella ocasión los irlandeses del distrito expresaron su deseo de tener entre ellos a una fundación de la congregación. Con este fin Don Eduardo Casey donó ocho cuadras de campo, y luego hizo lo propio Don Tomás Mc Guire, que donó cuatro cuadras de campo; más tarde se sumó a la iniciativa Don Patricio Farell que donó cuarenta cuadras.
En septiembre de 1888, el Padre Víctor Carolan colocó la piedra fundamental del Monasterio San Pablo ante el regocijo generalizado de toda la comunidad. En 1893 se completó el magnífico edificio que todavía perdura.
A todo esto, fue trasladada a este lugar la escuela que los Padres Pasionistas habían abierto en Salto. En el año 1896 el señor Patricio Farell resolvió levantar una capilla en honor a San Pablo de la Cruz, en memoria de su hijo Guillermo. Esta bella capilla fue inaugurada por Monseñor Mariano A. Espinosa en el mes de mayo de 1898. El Padre Víctor Carolan, que fue constante animador de la obra, falleció el 20 de noviembre de 1898 y sus restos descansan al pie del altar del Sagrado Corazón en la Capilla San Pablo.
El monasterio de San Pablo en Capitán Sarmiento fue sede del noviciado de la congregación en la Argentina.
La capilla “McGuire”, reemplazada por la nueva iglesia, fue luego transformada en escuela. Por varios años sirvió como colegio de externos y a partir del año 1905 fue convertido en internado hasta mediados de la década del 50. Luego pasó a depender del Instituto de Tecnología Agropecuaria hasta su cierre.
Después de la muerte del Deán Patrick Dillon, los Padres Pasionistas se encargaron del cuidado espiritual de los irlandeses de la ciudad de Buenos Aires, dedicándose igualmente a la obra de las misiones rurales, con notable raigambre popular. En aquellos años recorrían anualmente los campos del sur de la Provincia de Buenos Aires, misionando entre familias irlandesas esparcidas por toda la región.
Fuente: www.mensajerodelapaz.org.ar